Con el frío a la vuelta de la esquina , muchas personas empiezan a preparar la leña para mantener la casa caliente durante los meses de invierno . Sin embargo, un error muy común al guardarla puede hacer que se estropee antes de tiempo.
El fallo más habitual
El problema surge cuando la leña se apila directamente en el suelo o en lugares cerrados sin ventilación . Al hacerlo, la humedad se acumula y aparecen moho, hongos o insectos, lo que provoca que la madera pierda calidad. Además, la leña húmeda no arde bien, genera mucho humo y puede ensuciar peligrosamente chimeneas y estufas.
Cómo evitarlo
Para conservarla en buen estado, lo ideal es colocar la leña en un espacio protegido de la lluvia pero abierto al aire, evitando siempre el contacto directo con el suelo . Una forma senc