Las raíces de la Fira de la Carabassa de Muro, uno de los eventos otoñales emblemáticos de Mallorca, se está nutriendo de una iniciativa que va más allá de la simple horticultura. Se trata de la finca experimental municipal, una iniciativa en la que el consistorio pone parcelas a disposición de la ciudadanía, para la revitalización de la calabaz a autóctona. Los frutos de este proyecto, que cuenta con doce parcelas, se podrán ver el próximo 9 de noviembre con el concurso de la calabaza autóctona, en la feria de la localidad dedicada a la calabaza.
Esta iniciativa ha sido recibida con entusiasmo palpable entre los vecinos y agricultores locales, pues cumple una doble función esencial: fomenta la agricultura tradicional y asegura la calidad y la participación en la competición de la calab