SEATTLE (AP) — En lo que parece ser el primer gran desafío al nuevo cargo de 100,000 dólares requerido para las solicitudes de visa H-1B de Estados Unidos, una coalición de proveedores de atención médica, grupos religiosos, profesores universitarios y otros presentaron una demanda federal el viernes para detener el cobro, afirmando que ha “sumido a empleadores, trabajadores y agencias federales en el caos”.
El presidente estadounidense Donald Trump firmó una proclama el 19 de septiembre que requiere el pago del nuevo cargo debido a que, según dice, el programa de visas H-1B “ha sido deliberadamente explotado para reemplazar, en lugar de complementar, a los trabajadores estadounidenses con mano de obra menos remunerada y menos calificada”. Los cambios estaban programados para entrar en vig