Varios legisladores demócratas y republicanos renunciarán voluntariamente a sus salarios mientras dure el cierre de Gobierno en Estados Unidos, que este sábado entra en su cuarto día sin perspectivas de acuerdo entre ambas bancadas para aprobar nuevos fondos federales.
Algunos congresistas han afirmado que donarán sus ingresos a causas humanitarias y otros han solicitado que su pago sea retenido hasta el fin de la paralización, que se extenderá al menos hasta el lunes próximo debido al receso del Senado este fin de semana.
Al menos 900.000 trabajadores federales han sido suspendidos de sus labores mientras que otros 700.000 laboran sin salario desde el miércoles 1 de octubre, después de que el Senado fallara en aprobar una propuesta presupuestaria antes del comienzo del año fiscal.
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