Secar la ropa puede convertirse en una tarea complicada cuando el tiempo no ayuda. Los días soleados son aliados ideales, pero en temporada de lluvias o en climas muy húmedos , el proceso se vuelve lento, pesado y, muchas veces, genera ese molesto olor a humedad que cuesta sacar.
La buena noticia es que no hace falta resignarse: con algunos trucos sencillos es posible acelerar el secado y mantener las prendas frescas , listas para usar en poco tiempo.
1. Escurrir bien la ropa antes de tenderla
El primer paso para ganar tiempo es asegurarse de que la ropa tenga la menor cantidad de agua posible:
Centrifugado intenso: elegir el ciclo más alto que permita el lavarropas (cuidando las prendas delicadas).
Exprimir a mano: si lavás sin máquina, podés retorcer la prenda con suavi