Un gran alboroto se produjo durante la madrugada de este sábado en Capital, en un control policial de tránsito. El operativo se había ubicado específicamente en el lateral de Circunvalación, entre Ignacio de la Roza y Avenida Libertador, a metros de un reconocido boliche.
Personal de la Policía de Tránsito D-7 y de la Agencia Nacional de Seguridad Vial detuvieron la marcha de un remisero para efectuarle el test de alcoholemia.
Ante la solicitud de las autoridades, el hombre, de 52 años, se negó rotundamente a hacerse el control. Fuentes policiales indicaron que el conductor se “atrincheró” en el auto para demostrar su postura en contra de las autoridades.
El escandaloso momento se desarrolló durante varios minutos. El remisero subió las ventanillas e incluso no siguió las directivas del