En comunidades de La Guajira, el acceso al agua potable, al saneamiento y a la higiene está generando un cambio profundo en la vida diaria de niñas, niños, jóvenes y familias enteras. En lugares donde el agua era escasa, contaminada o difícil de conseguir, ahora se vislumbran nuevas oportunidades de bienestar, salud y dignidad.

Andrés, un joven de 19 años, se levanta cada mañana para operar el sistema de abastecimiento de agua recién instalado en su comunidad. Gracias a este sistema, su escuela y hogares ahora cuentan con agua limpia, lo cual ha fortalecido la asistencia escolar y mejorado la calidad de vida de cientos de estudiantes. Antes, muchos no asistían por la falta de servicios básicos; ahora esos obstáculos comienzan a superarse.

Anyi, de 17 años, recuerda que antes tenía proble

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