En el mapa turístico entrerriano destacan ciudades como Colón, Federación o Gualeguaychú . Sin embargo, hay un rincón oculto de Entre Ríos que sorprende por su sencillez y autenticidad. Lejos de las grandes urbes y de los circuitos más concurridos, guarda un espíritu sereno que lo convierte en una joya escondida a orillas del río.

Este pueblo ribereño conserva un aire detenido en el tiempo. Sus calles tranquilas, sus casas antiguas y la vida cotidiana sin sobresaltos generan un ambiente único para quienes lo visitan. La calma del río es el corazón de la experiencia, y el contacto directo con la naturaleza marca cada jornada.

Quienes llegan hasta aquí se encuentran con un lugar que no busca deslumbrar con grandes complejos turísticos, sino con la simpleza de su entorno. Un desti

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