Dos soldados desertores ucranianos deambulan por las calles de Barcelona

Enviada especial a Tel Aviv "Él salió de Gaza, pero Gaza no salió de su jefe", explica Jenny Mizrah, mientras enseña a este diario la fotografía de su hijo Eliran (40 años), vestido con uniforme de combate, gafas de sol y empuñando un fusil. Combatió 187 días en la Franja y después le diagnosticaron estrés postraumático. Sin embargo, recibió una nueva orden de reclutamiento. Dos días antes de tener que regresar a Gaza se suicidó. Tenía mujer, cuatro hijos y buen sueldo en una empresa de ingeniería de obra pública.

See Full Page