El Caserío Ciudad Real sigue sin encontrar el camino de la victoria lejos del Quijote Arena. En su visita al Palacio de los Deportes de León, el conjunto manchego volvió a tropezar ante un Abanca Ademar que fue netamente superior durante buena parte del encuentro. El 38-31 final reflejó la diferencia de intensidad, acierto y rotación entre ambos equipos en un choque que dejó a los ciudadrealeños con sensaciones encontradas: buen inicio, pero sin continuidad.
Inicio esperanzador y reacción leonesa
El partido arrancó con un Caserío valiente, decidido a plantar cara en una de las canchas más exigentes de la competición. Los de Urdiales entraron bien en el partido, moviendo con criterio el balón y aprovechando las primeras imprecisiones de la defensa leonesa. Durante los diez primeros minuto