El 18 de septiembre marcó un punto de inflexión en la historia sanitaria de la provincia. Ese día, la Legislatura aprobó por unanimidad la Ley Provincial 3529 , conocida como Ley Constanza , una norma que garantiza la detección temprana de cardiopatías congénitas en el embarazo y en el recién nacido.
La iniciativa fue impulsada por la cardióloga infantil Carolina Ramallo , quien trabajó durante nueve años para convertir una experiencia personal y una pérdida ajena en un acto de reparación colectiva.
La nueva legislación establece la obligatoriedad de dos estudios clave: la ecografía fetal dirigida al corazón durante la gestación y la saturometría de pulso en las primeras 48 horas de vida. Ambos controles son gratuitos y buscan evitar muertes evitables por diagnósticos tardíos.