Aunque no fue fraile, a Charles Gounod (1818- 1893) algunos amigos le llamaban 'el monje casquivano'. De cintura para arriba, Gounod estaba poseído de ... un misticismo religioso que le empujaba a la vida monacal. De cintura para abajo, era un hombre erótico y enamorado. Es comprensible la fascinación que produjo en el joven Gounod la lectura de 'Romeo y Julieta', de Shakespeare, y, muy especialmente, la 'Sinfonía dramática Romeo y Julieta', de Berlioz. Esta peculiar sinfonía coral que Gounod interpretó al piano ante Berlioz antes de que la partitura se hubiese editado –la había memorizado en los ensayos, con gran sorpresa del compositor–, influyó más en Gounod que algunas óperas como 'Capuletos y Montescos', de Bellini. Para la elaboración del libreto, Gounod acudió a los escritores Ju

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