Los miles y miles de millones que gobiernos de todo el planeta gastan en prepararse para una nueva era de guerra de alta tecnología en un mundo más combustible están transformando la forma en que las naciones modernas equipan sus fuerzas de combate.

En Europa, donde Rusia utiliza drones para bombardear Ucrania e incluso poner a prueba la determinación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una nueva generación de startups está dejando de lado el modo en que tradicionalmente han construido sus arsenales los países. En lugar de esperar a que los gobiernos propongan y financien proyectos, los inversores privados utilizan su propio dinero para acelerar la financiación, la investigación y los prototipos, con la esperanza de que los compradores les sigan el paso.

"Es una re

See Full Page