El museo, que recién abrió sus puertas en Coyoacán, muestra a una Frida Kahlo más humana: su entorno familiar y su espacio de descanso y refugio.
Una Frida Kahlo amorosa, cálida y dueña de un humor chispeante se revela en los objetos y espacios de un nuevo museo que celebra la vida de esta artista mexicana, más allá del dolor y la crudeza de muchas de sus famosas pinturas. Publicidad
El Museo Casa Kahlo abrió sus puertas hace apenas una semana en CDMX de la mano de una sobrina nieta y dos sobrinas bisnietas de la artista como un homenaje íntimo a una tradición familiar marcada por el arte y la sensibilidad social.
Los afectos, la delicadeza de muy distintas expresiones artísticas y el amor por las tradiciones mexicanas se combinan en las memorias y piezas exhibi