El momento más delirante de la campaña de Andrej Babis tuvo lugar el 20 de agosto, en Lysá, la montaña más alta de los Beskides de Moravia-Silesia. Se había sabido que la diputada del movimiento Acción de Ciudadanos Descontentos (ANO) Margita Balastíková contrató a un sicario para matar al perro de la nueva novia de su exmarido, en un país en el que hay un perro en el 42% de los hogares, y el líder del partido se presentó allí junto a la directiva y una profusa compañía canina. Se dejó fotografiar en Kolín con un perro que bebía agua de un tazón de propaganda de ANO y obligó a la comitiva a escalar Lysá ante los ojos de las cámaras, como muestra indiscutible de complicidad política entre las dos especies. El momento más decisivo, sin embargo, tuvo lugar meses antes y en territorio de la es
Andrej Babis , el 'tercer hombre' de Putin en la UE

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