“Flaco no te vayas, flaco vení; miralo a Perazzo, parece Platini...” . Así le cantó la hinchada de San Lorenzo de Almagro al gran Walter Perazzo , después de aquel golazo de emboquilla que le marcó al arquero Enrique Vidallé en la victoria por 2-0 sobre Argentinos Juniors en el estadio de Atlanta, el 15 de diciembre de 1985. Ese partido quedó en la historia, porque el árbitro principal Juan Carlos Loustau felicitó al delantero en el campo de juego, dándole la mano delante de todos.
“Yo hago los dos goles. Y el segundo lo marco desde la mitad de cancha. Me acuerdo de que levanto los brazos para saludar a la gente. Luego, giro y Loustau me toca la espalda y me dice ‘que golazo hiciste, te felicito’ y me dio la mano. Son las cosas lindas que uno disfruta cuando deja la carrera”, rec