La ola mundial de protestas de la Generación Z ha llegado a Marruecos. La juventud se ha echado a la calle allí por varias razones, pero sobre todo, por el persistente problema de la corrupción. En ese saco se incluyen las prioridades de gasto del Estado. Los jóvenes rechazan que se vayan a construir estadios para el Mundial de 2030 en lugar de nuevos hospitales.

El jueves el número de fallecidos en las manifestaciones de la juventud marroquí, algunas seguidas de actos de violencia, aumentó a tres, mientras que otras 354 personas, entre ellas 326 agentes de seguridad, resultaron heridas en las últimas 24 horas.

En sus movilizaciones, los jóvenes marroquíes han ondeado la bandera pirata de One Piece. Pero no solo ellos. Esta enseña se ha convertido en el emblema global de la resistencia d

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