La inteligencia artificial es una fuente de múltiples paradojas. Lo es su término, inventado hace 70 años como estrategia para llamar la atención; su verosimilitud, que confunde a los usuarios sobre si el texto que regurgitan es veraz o solamente plausible; o su impacto climático, que contrapone el descomunal consumo de energía y agua de estos sistemas con la promesa de que será la panacea del calentamiento global . Sucede algo similar con la ciberseguridad , ámbito en el que esta tecnología se presenta –cual gato de Schrödinger– como una amenaza y una oportunidad al mismo tiempo.
Amenazas
Desde hace años, la oscura industria de los criminales informáticos saca provecho de las innovaciones tecnológicas más vanguardistas para perfeccionar sus ciberataques y acelerar su negocio.