Ocurre con este gobierno que son tantos los exabruptos con los que cada día nos agreden que vamos normalizando lo que en circunstancias normales sería impensable. El umbral de tolerancia va aumentando con el avance de la demolición del estado de derecho; estamos como sentados en un teatro viendo la película de nuestra propia destrucción. Pero hay algunos hitos en esta carrera desenfrenada hacia el abismo, que nos deberían sacar de la atonía y llamar a la acción, como fueron las palabras del ministro de Defensa, Pedro Sánchez, al decir que, si el presidente da la orden de ir a combatir al ejército de Israel en Gaza, hombro a hombro con el grupo terrorista Hamás, estaría presto a cumplirla.
El Ejército de Colombia no es el ejército de Petro y sus lacayos, al menos, todavía no. Pero las pala