Era operario en una empresa dedicada a la producción de dulces y trabajó más de 18 años en una fábrica de la región andina. Durante ese tiempo, enfrentó exigencias físicas continuas, movimientos repetitivos y pocas pausas. Lo que comenzó como un malestar leve terminó afectando su vida cotidiana y su capacidad para continuar desempeñando su oficio. Ante esta situación, la Justicia de Bariloche escuchó su reclamo y condenó a la aseguradora tras un juicio que demostró su dolor.

La Cámara Segunda del Trabajo de la tercera Circunscripción Judicial de San Carlos de Bariloche emitió un fallo que ordena una indemnización millonaria a favor de un trabajador que sufrió lesiones permanentes por movimientos repetitivos tras casi veinte años de actividad laboral. La decisión recayó sobre su asegu

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