**Crisis económica: 14 días decisivos para Argentina**
Argentina se enfrenta a un periodo crítico de 14 días hasta las elecciones legislativas del 26 de octubre. Luis “Toto” Caputo, responsable del manejo económico, busca minimizar los daños en las reservas del Banco Central y en la actividad económica. Desde agosto, el país ha acumulado presiones y desequilibrios que complican la situación.
El Gobierno ha tomado medidas drásticas para frenar el aumento del dólar, vendiendo USD 1.000 millones en los últimos días. Aunque esta cifra es alarmante, el promedio de pérdidas fue de solo USD 200 millones diarios. El Tesoro se ha convertido en la primera línea de defensa, utilizando recursos para evitar que el dólar alcance su límite superior.
Las negociaciones con el Tesoro estadounidense son clave. Se espera que la ayuda no llegue en forma de desembolsos directos, sino a través de un esquema de swap de monedas, lo que permitiría acceder a USD 20.000 millones, aunque no de forma líquida. La confianza del mercado en esta ayuda es crucial para reducir el riesgo país, que actualmente supera los 1.100 puntos.
El Tesoro cuenta con USD 1.500 millones para mantener el dólar en $1.450 hasta las elecciones. Además, ha realizado un canje y tiene USD 7.000 millones en bonos ajustados al tipo de cambio oficial. Sin embargo, el dinero del FMI, que asciende a USD 14.000 millones, se considera como un recurso que no se tocará.
A medida que se acercan las elecciones, las expectativas sobre el tipo de cambio y las bandas cambiarias son inciertas. El economista Fernando Marull sugiere que un resultado electoral cercano a un empate técnico podría estabilizar la situación. Sin embargo, una derrota significativa del oficialismo podría llevar a un escenario desestabilizante, incluso a la posibilidad de una dolarización.
Las próximas semanas serán cruciales. Los anuncios de ayuda de Estados Unidos y el FMI, junto con la gestión del Gobierno, determinarán el rumbo económico del país. Todo dependerá del resultado electoral y de la capacidad del Gobierno para mantener el control en un contexto de creciente incertidumbre política y económica.