la McLaren moderna, que ya no es aquella de Prost y Senna o la de Dennis negociando con Alonso y Hamilton en su polémico 2007, le cambió la vida en el Gran Premio de Miami de 2024. Presentó actualizaciones en un coche que había nacido bien y creó un avión de combate. Fue un concepto dominador para un coche y equipo que se hizo rey de la Fórmula 1. En Singapur cerraron su segundo título de constructores al hilo. Si va todo normal, también caerá uno de pilotos entre Lando Norris y Oscar Piastri, por los que también apostó. Son los número 1, no cabe duda.

Aunque no ganaron en Marina Bay (lo hizo Russell) y Verstappen se coloca a 63 de distancia tras el 2º en carrera, McLaren sí que tiene motivos para el festejo. Los papaya amarraron la corona de equipos, premio justo tras fir

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