Alicante es una ciudad con un pasado tan luminoso como oscuro . Entre sus páginas más dramáticas está la epidemia de cólera que azotó la ciudad en 1854 , un brote que se llevó por delante miles de vidas y dejó escenas de auténtico pánico. Pero de aquella tragedia también surgió una historia insólita y casi olvidada: la del gobernador civil Trinitario María González de Quijano y una medida inesperada que sorprendió a todos. Su remedio fue tan simple como eficaz: la horchata de arroz.
Cuando el cólera llegó a Alicante: una ciudad al borde del colapso
Era agosto de 1854, un caluroso verano en el que Alicante vio cómo el terror se apoderaba de sus calles. El cólera morbo , una enfermedad devastadora, se había propagado desde Asia hasta Europa, y Alicante no fue la excepción.