WASHINGTON — Legisladores republicanos y demócratas estancados sobre la reapertura del gobierno federal mostraron pocas señales el domingo de que estén en negociaciones significativas para poner fin a lo que hasta ahora ha sido un cierre de cinco días.
Líderes de ambos partidos apuestan a que la opinión pública se ha inclinado a su favor, ejerciendo presión sobre el lado opuesto para ceder. Los demócratas insisten en renovar los subsidios para cubrir los costos del seguro de salud para millones de hogares, al tiempo que el presidente Donald Trump quiere preservar los niveles de gasto existentes y amenaza con despedir permanentemente a los trabajadores federales si el gobierno permanece cerrado.
La disputa surge en un momento de preocupante incertidumbre económica. Aunque la economía de