El sol del desierto fue testigo de un renacer. En medio del viento nortino y el apoyo incondicional del público, Christian Garin volvió a sonreír en casa: campeón del Challenger 75 de Antofagasta. No fue fácil. El chileno tuvo que remar desde atrás ante el argentino Facundo Díaz Acosta, pero terminó levantando el trofeo con un 2-6, 6-3 y 6-3 que desató la ovación local.
La primera manga parecía una pesadilla. El trasandino se llevó el set inicial con autoridad, aprovechando los errores del chileno. Pero “Gago” no se rindió. Ajustó su saque, recuperó confianza y empezó a mover las piezas con precisión quirúrgica. Garin se adueñó del ritmo y no soltó más el control del partido.
En el segundo parcial, la historia cambió de tono. Con el público empujando cada punto, el ariqueño mostró la