Sabrina Milagros Sepúlveda tiene 19 años, aunque todos en el barrio le dicen Mili. Su vida comenzó en uno de los lugares más duros de Mendoza: el viejo basural de Puente de Hierro, en Guaymallén. La familia vivía en el Barrio El Vertedero. Allí, entre montañas de residuos , ranchos de chapa y chozas precarias, se crió junto a su familia , sobreviviendo de lo que otros desechaban. Pero Mili no se quedó con eso: fijó en su mente aquello que no quería para otros niños y se convirtió en una referente barrial que fue seleccionada para participar en Brasil de un seminario denominado "Dignidad en la infancia". Asistió en representación de una ONG mendocina que trabaja en el tema: Generando Puentes .
Mili, a la izquierda, junto a otra de las expositoras sobre la dignidad en la in