La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, confirmó este domingo que la nación que preside no se arrodillará ante nadie y que su administración se erige con la convicción de avanzar en la transformación, iniciada por su predecesor Andrés Manuel López Obrador, para devolverle al pueblo su dignidad.
Ante la multitud reunida en la Plaza de la Constitución (El Zócalo) en la celebración de su primer año de gestión, Sheinbaum culminó en el Distrito Federal con el proceso de rendición de cuentas por los 32 estados del país del informe que recoge los resultados de los primeros 11 meses de su presidencia, durante los que se sitúan, según encuestas, con un nivel de aprobación ciudadana del 78%.
Sheinbaum perfiló los principales avances de los programas impulsados por su gobierno, sobre todo en lo