Todo cambió en el cuarto periodo. Bo Nix , el mariscal de campo de Denver, comenzó a calentar el brazo cuando más lo necesitaba su equipo. Un pase de 11 yardas para anotación y otra carrera de J.K. Dobbins de dos yardas fueron suficientes para remontar un déficit de 14 puntos y sellar un triunfo agónico de 21-17 sobre los Eagles, quienes hasta entonces lucían invencibles.
"Sabíamos que era ahora o nunca" , comentó Nix después del partido, mientras los aficionados vestidos de naranja coreaban su nombre cerca del túnel de visitantes. El quarterback acumuló 242 yardas por aire , consolidando su racha positiva tras su récord personal la semana anterior contra Cincinnati.
Pero no todo fue ofensiva. La defensa de Denver tuvo la última palabra al tumbar el pase desesperado de Jalen Hu