Mujeres que vieron a México (III)
El último personaje de la trilogía que me inspiró la arenga del 15 de
septiembre es una autora a la que descubrí no por accidente, sino porque, como
propuso Edmundo Valadés, estábamos destinados a encontrarnos.
Investigaba para un ensayo sobre Jack London y me urgía una fuente que
confirmara que estuvo como reportero durante la invasión yanqui de Veracruz. En
vano fatigué fondos y textos académicos cuando cayó en mis manos la carta de
una señora que vino a México por que su marido la trajo, con el chisme a su
hermana: “Fuimos al puerto ¿y a quien crees que vi sentado en la banca de un
parque? ¡Al antipático del señor London, el escritor!” (cito de memoria).
¡Eureka! Jack sí estuvo en estas tierras. Y no me lo confirmó el gran Eric
Hobsbawm, sino