En los últimos meses, el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez ha emergido nuevamente como un actor central en la política nacional, a pesar de hallarse encondiciones legales complicadas. Aunque legalmente no puede aspirar a la Presidencia, su estrategia apunta a consolidar un liderazgo dentro del uribismo y articular alianzas en la derecha con miras a las elecciones de 2026.

Contexto judicial y limitaciones formales

En agosto de 2025, una jueza colombiano condenó a Uribe a 12 años de prisión domiciliaria por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal, como resultado de una investigación extensa por presunta manipulación de testigos en un caso iniciado hace más de una década. La sentencia incluyó además una multa de alrededor de 578.000 dólares y lo inhabilitó p

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