El gobierno de Estados Unidos, bajo el mandato de Donald Trump, ha demostrado su mano dura en contra del crimen y de la inmigración ilegal.
El presidente ganó las pasadas elecciones con la promesa de devolver la seguridad a todos los estadounidenses.
Para lograrlo, una de sus más recientes medidas ha sido desplegar cientos de efectivos de la Guardia Nacional en las principales ciudades de su país , para que apoyen a los oficiales locales en operaciones contra la inseguridad y para detener a extranjeros indocumentados.
La Guardia Nacional suele operar en desmanes ciudadanos importantes, como manifestaciones masivas; además, son los encargados de acudir en emergencias provocadas por desastres naturales, por lo que la orden de presidencia no tiene precedentes.
Para implementarlo, el pre