En la iglesia de los jesuitas de Toledo, templo dedicado a San Juan Bautista y comúnmente llamada San Ildefonso, existen varias referencias a un importante fraile jesuita que sorprende a una buena parte de turistas y visitantes, ya que sostiene sobre su mano una misteriosa calavera que además está coronada. No hace muchos meses un joven e inquieto visitante de este maravilloso templo, preguntaba ávido de conocimiento y a la vez sorprendido, por qué esa imagen tenía en su mano un muerto… En este caso sí tenemos la explicación. Y para ello hay que recordar la figura del que fue III General de la orden de los Jesuitas y IV duque de Gandía, es decir, Francisco de Borja y Aragón, persona muy relacionada con Toledo y hombre que vivió una esplendorosa época, ya que coincidió con Carlos V, Isabel

See Full Page