La Font del Gat es uno de los rincones más emblemáticos de Montjuic, escondida entre los Jardines de Laribal y cargada de historia. Desde principios del siglo XX ha sido punto de encuentro popular y escenario de las famosas “fontadas”, aquellas comidas al aire libre que reunían familias y grupos de amigos . Después de unos años con poca actividad, el espacio se ha restaurado y ha vuelto a abrir bajo la batuta del Grup Confiteria, que le ha dado una nueva vida con el espíritu de un pícnic contemporáneo. Hoy, la propuesta combina el peso de la tradición con una oferta gastronómica sencilla, pensada para compartir y en una ubicación excepcional .
Un entorno idílico
Lo que más sorprende es el espacio; una terraza arbolada con mesas de madera esparcidas , y un ambiente de comedor al a