Incluso el sueño puede ser un arma política en el EE.UU. polarizado de la era de Donald Trump. No el sueño del anhelo, ni de la ficción de Calderón de la Barca. Sino el sueño de dormir, de la modorra.Trump lo utilizó hasta la saciedad para castigar a su primer rival en las elecciones del año pasado, Joe Biden, al que llamaba siempre 'Sleepy Joe', 'Joe el adormilado'. No le faltaba razón.Ahora recurre a una práctica que le debe parecer poco respetable: la siesta (a pesar de las cabezadas que se dio Trump el año pasado durante su juicio en Nueva York). El presidente de EE.UU. ha compartido un vídeo en el que compara la siesta con el cierre del Gobierno en el que ha incurrido EE.UU. y del que responsabiliza, pese a la mayoría republicana en el Congreso, a los demócratas.Noticia Relacionada es
«Vamos a acabar con la siesta»: el último ataque-meme de Trump contra los demócratas por el cierre de Gobierno

134