**¡Tiroteo en San Juan de Lurigancho! Chofer herido grave**
Un violento ataque armado contra un bus de la empresa Santa Catalina, conocido como “La 23 C”, dejó al chofer gravemente herido en San Juan de Lurigancho. El incidente ocurrió la noche del domingo en la cuadra cinco de la avenida El Sol, cerca de la Universidad Privada del Norte. Este ataque se produce justo antes de un paro de transportistas programado para Lima y Callao, lo que ha generado un clima de temor entre los trabajadores del sector y los usuarios del transporte público.
Los atacantes, que llegaron en un vehículo lineal, interceptaron el bus y dispararon directamente al conductor, quien quedó herido de gravedad frente a los pasajeros. Testigos del suceso relataron que los agresores huyeron rápidamente por la calle Las Arcillas, donde una motocicleta los esperaba para facilitar su escape. “Señores, buenas noches. Acaban de balear al chofer de la veintitrés aquí en la avenida El Sol, cuadra cinco”, se escucha en una grabación difundida en redes sociales.
El chofer fue auxiliado de inmediato por personas en el lugar y trasladado a un hospital, donde su estado es delicado y permanece bajo observación médica. Familiares y compañeros de trabajo esperan información sobre su evolución, mientras la comunidad se encuentra en estado de alerta por la gravedad del ataque.
Este tiroteo se suma a una serie de incidentes violentos que han afectado a San Juan de Lurigancho, un distrito que enfrenta un aumento en la inseguridad y la actividad de mafias dedicadas a la extorsión. Los vecinos expresaron su preocupación por la audacia de los atacantes, quienes dispararon sin considerar la presencia de pasajeros y transeúntes. “No pensaron en los inocentes que estaban en el bus, pudieron haber matado a cualquiera”, lamentó una vecina de la zona.
La coincidencia del ataque con el inminente paro de transportistas ha incrementado la tensión en el sector. El gremio, que se prepara para suspender actividades en Lima y Callao, enfrenta ahora una nueva ola de temor ante la posibilidad de convertirse en blanco de hechos similares. “Nosotros salimos todos los días a trabajar, pero ya no sabemos si vamos a regresar a casa. Esto tiene que parar”, declaró un conductor que prefirió mantener su identidad en reserva.
La empresa Santa Catalina, una de las más utilizadas en la capital, aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el ataque. El clima de inseguridad en el transporte público sigue siendo una preocupación creciente para los trabajadores y usuarios en la región.