Entre mediados de abril y el comienzo de octubre, las reservas internacionales del Banco Central se mantuvieron en torno a los USD 40.000 millones , pese a la fuerte volatilidad cambiaria y la incertidumbre en los mercados financieros. Durante ese lapso hubo ingresos relevantes de organismos internacionales, egresos por compromisos externos y oscilaciones diarias vinculadas a operaciones técnicas y a la intervención del Tesoro. El saldo mostró avances y retrocesos , pero terminó casi en el mismo nivel con el que comenzó el período.
El recorrido arrancó el 15 de abril, cuando el Fondo Monetario Internacional desembolsó USD 12.000 millones , lo que llevó las reservas de USD 24.221 millones a USD 36.777 millones. Ese refuerzo fue clave para dar margen al BCRA ante la presión cambia