CHICAGO (AP).— Allanar un complejo de apartamentos en helicóptero mientras las familias dormían. Emplear agentes químicos cerca de una escuela pública. Esposar a una integrante del Concejo Municipal de Chicago en un hospital.
Activistas, residentes y líderes dicen que las tácticas cada vez más combativas utilizadas por los agentes federales de inmigración están provocando violencia y azuzando tensiones en los vecindarios de la tercera ciudad más grande de Estados Unidos.
“Ellos son los que están convirtiendo esto en una zona de guerra”, declaró el gobernador de Illinois, JB Pritzker, ayer en la cadena CNN. “Lanzan gases lacrimógenos y granadas de humo, y hacen que parezca una zona de guerra”.
Más de 1,000 inmigrantes han sido arrestados desde que el mes pasado se lanzó una ofensiva migr