Los coches se han llenado de pantallas.
Es innegable y resulta casi paradógico. Los más puristas rehúyen de ellas, firmas de lujo (que en ocasiones marcan el paso) como Bugatti tampoco están convencidas de su uso, Euro NCAP ha emprendido una campaña para que los fabricantes mantengan los mandos físicos del volante.
Pero el gran público quiere sus coches llenos de pantallas .
No, no encontrarás muchos estudios que defiendan esta afirmación pero solo hace falta echar un vistazo al mercado. Tesla rompió moldes con su escritorio minimalista, tanto generalistas como marcas premium han llenado sus coches de enormes superficies táctiles. Y hasta Mazda , que antaño defendía la ergonomía y las pantallas no táctiles , se ha rendido a ellas.
Por supuesto, esto no es casual. Las marcas c