Siguiendo una antigua receta de yogurt que en su momento fue muy común en los Balcanes y Turquía , un equipo de científicos ha utilizado hormigas vivas para hacer yogurt y ha demostrado que los ácidos y bacterias presentes en estos insectos aceleran la fermentación de la leche.
El trabajo, realizado por científicos de la Universidad de Dinamarca y publicado en la revista iScience de Cell Press, muestra cómo las prácticas tradicionales pueden "inspirar nuevos enfoques en la ciencia de los alimentos" y aportar "creatividad" a la cocina.
"Hoy en día, los yogures se suelen hacer con solo dos cepas bacterianas", dice la autora principal Leonie Jahn, de la Universidad Técnica de Dinamarca, pero las recetas de yogurt tradicional, tienen una "biodiversidad mucho mayor, que varía según la u