Mientras en la fachada dos operarios aplican las últimas manos de pintura color crema, por dentro un compañero remata las paredes de lo que será el futuro comedor. El hall luce ya con jardineras y plantas, los baños están equipados y se han colocado incluso los ganchos en la sala que servirá para guardar y lavar las bicicletas. Las obras para transformar en albergue parte del edificio de Vicasa –que originalmente formó parte de las instalaciones de Gijón Fabril y hasta hace unos años fue utilizado como centro de formación– encaran su recta final, con la previsión de que la empresa Arposa, responsable de las mismas, las entregue al Ayuntamiento en un plazo de dos semanas. «Será con un mes de adelanto», destacó el concejal de Infraestructuras, Gilberto Villoria, que este lunes visitó el edif

See Full Page