El ciclismo europeo vive una paradoja en 2025. A pesar de contar con nuevos campeones continentales de primer nivel, sus camisetas pasarán prácticamente desapercibidas en el pelotón. La razón tiene nombre propio: el doblete europeo-mundial que han firmado Tadej Pogacar, Remco Evenepoel y Marlen Reusser.
Pogacar, con su contundente ataque en solitario en Drôme-Ardèche durante la prueba de ruta, y apenas una semana después de defender el arcoíris en Kigali, acumula ahora los dos títulos más prestigiosos del calendario. Una hazaña que lo sitúa en la cúspide, pero que paradójicamente borra de escena la icónica camiseta azul con estrellas blancas que distingue al campeón continental. Las normas de la UCI son claras: el maillot arcoíris tiene prioridad sobre el europeo o cualquier prenda de