El caos se desató durante la noche del sábado en el aeropuerto internacional de Vilna, capital de Lituania, después de que se detectaran más de una veintena de globos de origen desconocido en sus inmediaciones. El hallazgo provocó la suspensión temporal de todas las operaciones, obligando a desviar vuelos hacia países vecinos como Letonia y Polonia.
Según informó el Centro Nacional de Gestión de Crisis de Lituania, el incidente afectó a unos 6.000 pasajeros y a un total de 30 vuelos , ya que el espacio aéreo permaneció cerrado como medida de precaución desde las 22:15 hasta las 04:30 de la madrugada del domingo.
Fue precisamente este organismo el que ofreció las primeras pistas sobre el posible origen de los objetos voladores, asegurando que se trataba de "globos de contrabando". Si