
Uno de los elementos más importantes de un vehículo es la junta de culata . Es una pieza clave del motor de combustión interna y su función principal, entre otras que a continuación detallaremos, es sellar herméticamente la unión entre la culata, es decir, la parte superior del motor donde están colocadas las bujías, válvulas… y el bloque del mismo, donde están ubicados los pistones, cilindros…
La junta de culata también evitará la fuga de líquidos , como, por ejemplo, en los conductos del aceite y del refrigerante, impidiendo que no se mezclen entre sí y no se filtren hacia los cilindros. También mantendrán la comprensión del motor evitando que los gases de combustión escapen de los cilindros y mantener una buena potencia. Por último, también cabe destacar que aislará en todo momento los canales por donde pasa el aceite, refrigerante y diferentes gases de combustión para conseguir un rendimiento óptimo.
¿Merece la pena arreglar la junta de culata?
En condiciones normales, arreglar la junta de culata merecerá la pena siempre y cuando el coche esté en buen estado general , de lo contrario habría que tener en cuenta el contexto y dependerá de las circunstancias, pues una avería muy costosa. El motor podría quedar como nuevo si se repara de forma correcta, pero si el automóvil es antiguo y tiene otros fallos importantes el coste de reparación se podría acercar incluso al valor de lo que cuesta el vehículo. Por ello, en el peor de los casos sería mejor considerar el hecho de vender el coche y comprar otro nuevo o seminuevo.