Un verdadero escándalo se desató en Brasil tras el clásico paulista entre Sao Paulo y Palmeiras, que tuvo al chileno Gonzalo Tapia como protagonista.
El delantero nacional extendió su presente goleador al convertir uno de los goles de su equipo que llegó a estar 2-0 arriba en el marcador, antes de la remontada del "Verdao", que finalmente se terminaría imponiendo por 3-2.
Sin embargo, la polémica se desataría tras una fuerte falta sobre Tapia de parte del defensor Gustavo Gómez, donde el elenco paulista reclamó penal, pero que no fue cobrado por el árbitro y tampoco fue rectificado por el VAR.
“El error más escandaloso fue no pitar un penal claro a Gonzalo Tapia, cuando el Sao Paulo ya ganaba 2-0. Aún con la evidencia evidente del incidente, el árbitro ignoró la infracción, y