La discusión sobre la salud mental en las Fuerzas Militares de Colombia escaló a una controversia política y social tras la muerte del soldado profesional Carlos Mejía en Curumaní, Cesar, un hecho que la Fiscalía ha determinado como un suicidio.

El presidente Gustavo Petro fue el centro de la polémica al pronunciarse sobre el caso a través de sus redes sociales. En un intento por aclarar que la muerte no se había producido en combate y defenderse de quienes lo culpaban, el mandatario escribió: "no cayó en combate. Quizás falló la educación, quizás la ilusión y el amor, pero Carlos Mejía se suicidó, según la Fiscalía. Dejó una nota a su señora madre".

La interpretación personal del presidente desató una ola de críticas, pero la más contundente provino del padre del soldado, Luis Carlos Me

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