Indianapolis, Estados Unidos.- La situación que envolvió al ex quarterback de la NFL, Mark Sánchez, cambió radicalmente.

Sánchez, quien fue apuñalado y hospitalizado en Indianápolis, donde se encontraba para formar parte de la transmisión del juego de la Semana 5 entre los Colts y los Raiders, ahora enfrenta un cargo por delito grave de agresión que involucran lesiones corporales graves.

Mark fue arrestado en el hospital e inicialmente se le habían adjudicado tres cargos por delitos menores: Agresión con lesiones, ingreso ilegal a un vehículo de motor e intoxicación pública. Por ello, tuvo que pagar una fianza de 300 dólares, pero la situación dio un giro y deberá comparecer ante el tribunal el martes.

El incidente ocurrió a tempranas horas del sábado y presuntamente Sánchez se habría

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