Un día el cielo, al otro el infierno… Sin escalas, sin purgatorio. Así viven sus días los dos colosos del fútbol en la Liga del campeón del mundo. Así es Argentina, su gente, su economía, su estabilidad. Todo cambia de un momento a otro, todo deja de ser para ser otra cosa. Y tanto Boca Juniors como River Plate empezaron a mirar de reojo el Superclásico que será en La Bombonera dentro de 33 días, sabiendo que todo puede pasar. Que un día es la gloria y al otro, Devoto como siempre lo repetía el gran Diego Armando Maradona.
POSITIVO
Pasó la fecha 11 del Clausura y todo cambió. La euforia de Boca por el 5-0 a Newell’s les devolvió vida, incluso al golpeado ciclo personal de Miguel Russo que por fin tuvo un domingo feliz, sosteniendo esa pelea contra su enfermedad que parecía agudizarse con