Detrás del nombre corto y fácil de recordar de los supermercados ALDI se esconde una historia familiar marcada por la guerra , la disciplina y una visión empresarial que transformó la forma de hacer compras en el mundo.
La historia comenzó en 1913, cuando Anna Albrecht abrió una pequeña tienda de abarrotes en Essen, Alemania.
Años más tarde, sus hijos Karl y Theo Albrecht, tras sobrevivir como prisioneros de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, regresaron para hacerse cargo del negocio familiar.
En un país devastado por el conflicto, los hermanos encontraron la oportunidad de prosperar apostando por un principio simple: vender más barato que nadie.
Durante los años cincuenta, lograron expandirse a más de 100 tiendas, destacando por una estrategia poco común en la época: elimin