Después de 6 años desde la aprobación de la Ley “Chao Cables” en el gobierno del Presidente Sebastián Piñera, finalmente la iniciativa entró en vigencia. La medida busca el retiro ordenado de cables y elementos en desuso para limpiar el espacio público, reducir riesgos de accidentes y mejorar la calidad urbana.
El ex subsecretario de Telecomunicaciones y presidente de la Cámara Chilena de Infraestructura Digital (Idicam), Rodrigo Ramírez, recuerda que a principios de los 2000, hubo una transición de tecnología: primero el cobre, luego HFC y ahora fibra óptica. “Al desplegar esa infraestructura, mucho cable quedó en desuso, desordenada y no identificada. Antes de la llegada de la ley, esto se hacia de manera voluntaria. Por ejemplo, un alcalde convocaba a las empresas para ordenar la infra