La masturbación, a pesar de la evidencia científica que la avala como una forma segura y sana de exploración sexual , sigue cargando con el peso de los prejuicios históricos.
La pregunta recurrente —¿cuántas veces es normal?— ha sido finalmente abordada por el sexólogo clínico Laurent Marchal Bertrand.
El experto, según lo publicado en El Tiempo, sentencia que la respuesta no es aritmética. La clave de la normalidad reside en el impacto que la práctica ejerce sobre la vida cotidiana de la persona.
La ciencia ha validado los beneficios de esta autoexploración. La evidencia señala que la masturbación es un vehículo para reconocer el cuerpo, descubrir zonas erógenas y fortalecer la autoestima sexual.
Sus efectos se extienden al bienestar integral: reducción del estrés, mejor calidad de